viernes, 30 de mayo de 2008

Carreteras


Carreteras... La vida es como una larga y desconocida red de carreteras. Empezamos nuestro viaje por la carretera al nacer, buscamos nuestras propias rutas con la edad y seguimos algunas que ya han sido transitadas por nuestros allegados mediante sus consejos. Nuestros vidas nos llevan a compartir el camino con otras personas, quizás nos separemos de ellas un momento para volver a encontrarnos en breve o para dejar pasar el tiempo sin un reencuentro conocido. El problema se presenta cuando cambiamos el camino por terceros para descubrir que ellos no lo van a variar, eres tú el que tienes que prescindir de tu ruta para compartir la suya. En el momento en el que hacemos el camino de otro hemos olvidado nuestra propia ruta y eso no es lo correcto, no si no quieres ser un mero acompañante. El camino de uno es el que el mismo traza, con sus desvíos, sus cambios de sentido y sus atajos.

Pensemos en que por nuestra ruta vamos a encontrar millones de compañeros y solo una pequeña parte nos va a acompañar, seamos sensatos y mantengamos a los que quieren hacer un camino con nosotros y desechemos a los que quieren que les acompañemos en su propio camino. No es lo mismo compartir que acompañar.