Sueños y Deseos

Sueños... Sueños es una palabra que utilizamos muy a menudo para referirnos a varias cosas. Puede que sean los sueños que tenemos durante la noche y los sueños que tenemos para nuestra vida, que no dejan de ser ilusiones y deseos.

En los sueños podemos volar, ser humo, mover montañas con solo pensarlo, podemos ser lo que queramos. En nuestros sueños diarios pensamos en cosas mas cotidianas pero que igualmente nos gustaría hacer, tener un piso, una casa en la montaña con caballos y bosque, ser millonarios, tener a la persona a la que amamos y una lista interminable.

La única diferencia que hay, o eso dicen, entre los sueños y los deseos es que los primeros pueden tornarse en pesadillas y mostrarnos una serie de cosas que nos aterren por motivos muy varios. Si los sueños tienen como antagonistas a las pesadillas yo digo que los deseos también tienen antagonistas. Muchas veces deseamos sin pensar, sin plantearnos lo que causa nuestra ansia de algo. Queremos ser millonarios y no nos importa una mierda que la gente se muera de hambre en Somalia o Etiopia, queremos una casa en la montaña pero no pensamos en que hay gente que duerme entre cartones en una esquina, queremos a una persona pero no nos importa si esa persona nos quiere o no a nosotros.

Para mi la única diferencia entre sueños y deseos es que los primeros son puramente inocentes, sin maldad aparente, y los segundos son, en muchas ocasiones, ordenes dictatoriales de nuestras aspiraciones.