viernes, 14 de marzo de 2008
De la magia a la realidad
Soy practicante de Aikido desde hace unos años y durante este tiempo he escuchado muchas cosas sobre la veracidad de este arte marcial. Muchos dicen que la gente se tira o se deja hacer, otros que los golpes no son todo lo sinceros que serian en la calle. Comprendo estas posturas y creo saber a que se deben.
Mi Sensei (Alejandro Bosch Sola) nos enseña que toda técnica tiene una razón lógica y física para actuar. Por el contrario muchos de los que critican el arte de mi maestro y sus métodos usan técnicas que ni comprenden ni son para nada efectivas. Opinar es fácil y muchos de los bailarines que hacen aikikai reniegan de los métodos que usamos en el kishintai alegando que somos demasiado duros y que hacemos un uso innecesario de la fuerza.
Tengo aquí a mano un libro con una cita de Steven Seagal, 7º Dan según las máximas autoridades del Aikido mundial, que dice así:
... el principio fundamental del Aikido está en el concepto original de las Artes Marciales: matar a tu oponente..
¿No era esto amor y paz? ¿No predican los practicantes de Aikido que ellos hacen un camino interior en busca de la armonía?
Luego en otra entrevista Seagal dice haber entrenado con O-Sensei durante los últimos años de este. Lo mas curioso es que el "Gran Maestro" murió en el 1969 y Segal que nació en 1951 viajó a Japón con 19 años cosa que hace que las fechas descuadren por todos los lados. Fechas aparte Steven describe que notaba efectos mágicos en Ueshiba.
"Era atemorizante y magnificente. Cuando él iba hacia el altar, era como si fuera una batería siendo cargada, y tu podías sentir el poder"
"Yo sabía que O-Sensei no usaba la fuerza. Yo sé que él tenía alguna clase de poder mágico"
Con declaraciones como estas no me extraña que luego se nos mire mal. No hay mas magia en este mundo que la armonía de uno mismo, el conocimiento y el esfuerzo. Si Ueshiba fue el gran maestro que fue era por su disciplina y por su comprensión de artes que para muchos no son ni imaginables. No era un mago ni un santo, era un hombre corriente con unas habilidades extraordinarias.
Luego puedes leer por foros de Internet comentarios hacia mi maestro y hacia nosotros y te sorprende lo rápido que la gente pierde el respeto. Opinan sobre un arte y una persona que lleva muchos años haciendo artes marciales y que ha encontrado una vía que ellos no comprenden, ni lo intentan, lo mejor es que opina gente que lleva dos o tres años haciendo Aikido.
Ahora si, cada cual que piense lo que quiera. El que quiera hacer Aikido para ir de guaperas con su hakama y sus movimientos de Calistenia pues que siga, ahora bien, yo se para lo que empece a practicar Aikido y es para lo que continuo por muchos que me duela el cuerpo tras algunas clases o muchos moratones que me salgan. Para propagar paz y amor, como ellos dicen, primero hay que saber hacer daño. Cuando controles el dolor sera cuando puedas evitar hacerlo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario