sábado, 17 de noviembre de 2007

Una vivienda digna



Esta es una imagen muy común en nuestra sociedad. Actualmente por todos sitios hay algún edificio en construcción. Puede que sean oficinas o garajes pero lo mas normal es que sean bloques de pisos.

El mercado de la vivienda mueve miles de millones de euros al año y actualmente es el motor de nuestra economía. Un motor que siempre viene con taras de fabrica, lo se porque lo he visto.

Por suerte para mi he podido trabajar con varias constructoras desde el 2001 que fue cuando comencé a trabajar en la construcción. Ferrovial, Dragados, Fomento, AND, D+D, Sacresa, Espais, Bailen 99, Joanic, Win3000 y quizás alguna mas que no recuerdo. Gran parte de las citadas arriba son constructoras importantes y de renombre pero otras son una panda de payasos que solo buscan dinero.

Durante estos seis años he visto de todo en las obras. Materiales que dan bastante pena, mano de obra que no tiene ni puta idea de trabajar y encargados que no saben hacer la o con un canuto. En algunas obras se contratan a trabajadores por los presupuestos que dan sin saber siquiera la experiencia que tienen. En las obras que estoy haciendo ultimamente toda la paletería la hacen pakistanies y, sinceramente, los pobres no tienen ni puta idea del oficio. Hacen mierdas que luego quedan como el puto culo pero bueno, como son baratos así se queda.

No se vosotros pero yo si pago por el orden de 40 o 50 millones por un piso me gustaría que cuando llegara no tuviera ni mancha en un cristal de las ventanas. Pediría un piso inmaculado, la pena es que no es así. Se pagan millonadas por pisos que tienen mas fallos que el trazado del Ave Madrid-Barcelona y que luego tardan años en reparar, si es que lo hacen. Se usan materiales y mano de obra de lo mas tirado para luego cobrar lo máximo y encima alegando "Acabados de Alta Calidad". Un situación vergonzosa que ocurre a diario en este país.

Se ingresan cifras millonarias por pisos que ni de lejos valen lo que nos piden. Nos condenamos de por vida para conseguir nuestra vivienda, pagando letras asfixiantes en prestamos que hemos tenido que suplicar para que nos den, pero en el tema de los bancos ya entrare otro día para dejar claras unas pocas cosas.

En resumen de todo lo anterior y añadiendo una ultima reflexión:

Nos inculcan que tenemos que tener un piso de propiedad para luego vendernos mierda a precio de oro. Quizás no se equivoque tanto el Gobierno fomentando el alquiler... Quizás.

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